Han pasado ya veinte años desde que Howard Gardner con la Teoría de las Inteligencias Múltiples revolucionara la psicología. Planteó un cambio disruptivo en la forma de entender la inteligencia. Hasta el momento, se consideraba como una única inteligencia, se percibía como estática, innata e influenciada por la herencia y la cultura, la cual era medida por conocidos test que se aplicaban a los alumnos. En la actualidad sabemos que los resultados de los test de inteligencia no son determinantes a la hora de evaluar la capacidad cognitiva de un individuo, ya que dependen en gran medida de variables como el momento del día en que se haga el test, si el alumno ha dormido bien, su estado de ánimo, su nivel de comprensión del texto o imágenes,… y no solo eso, sino que además se ha comprobado que el nivel de inteligencia no es constante, sino que va cambiando a lo largo de la vida y que depende directamente del esfuerzo por mantenerse activos y en constante aprendizaje.
Howard Gardner considera que hay ocho inteligencias, no sólo una como se creía. Además, nos desvela que cada uno de nosotros tenemos mayores destrezas en una en concreto frente a las demás, estando ésta ligada a facultades innatas que se pueden desarrollar a lo largo de la vida hasta alcanzar su dominio.
Las ocho inteligencias múltiples son: inteligencia lingüístico-verbal, inteligencia matemática, inteligencia espacial, inteligencia musical, inteligencia corporal cinestésica, inteligencia intrapersonal, inteligencia interpersonal e inteligencia naturista.
En el ámbito educativo, esta teoría proporciona información relevante sobre estilos de aprendizaje, contribuyendo a percibir a los alumnos como personas que aprenden de maneras diferentes, lo que debiera generar estrategias metodológicas diversas para un mismo contenido, potenciando en el estudiante la posibilidad de reconocer y utilizar sus capacidades cognitivas al máximo.
Según Armstrong, solo en la medida en la que se les enseñe a los niños en la forma en la que mejor aprenden y por la vía de procesamiento que tienen más desarrollada y potenciada, aprovechando sus talentos naturales, será más provechoso el aprendizaje, mayor rendimiento se sacará a su atención y motivación y menor esfuerzo supondrá el aprendizaje.
Varios autores (Gardner, 1995; Robinson, 2011; Antunes, 2002) defienden esta aproximación pedagógica. El futuro de la escuela y de las intervenciones con los niños/as que presentan dificultades de aprendizaje han de centrarse en las peculiaridades propias del alumno, valorar las diferentes capacidades específicas y técnicas que presentan estos niños y niñas, con el fin de poder compensar y fortalecer las dificultades cognitivas mediante modelos de procesamiento de acuerdo a sus perfiles, equilibrando de este modo las áreas más problemáticas con aquellas áreas que dominan y defienden, pudiendo desarrollar al máximo sus capacidades innatas y estableciendo objetivos de acuerdo a incrementar sus aptitudes innatas y rentabilizando sus puntos fuertes, ya sean la creatividad, la expresión corporal, la música, la capacidad visoespacial y visoconstructiva, la interacción con el entorno, el aprendizaje sensorial, el aprendizaje social.
Si al alumno se le permite centrarse en los puntos fuertes de sus habilidades intelectuales, se le está motivando y ofreciendo posibilidades de aprender de la mejor manera en que ellos aprenden mejor.
La teoría de las Inteligencias Múltiples es de gran ayuda en contextos de inclusión en los que se entiende que todos tenemos tantas capacidades como limitaciones y se valora a cada alumno en función de su diferencia. La apuesta de la escuela y su gran reto debe ser aprovechar esa diversidad para el enriquecimiento de cada uno y responder a las necesidades individuales eliminando todas las barreras de aprendizaje que existan para lograr un desarrollo integral.
La Teoría de las Inteligencias Múltiples facilita la aplicación de estrategias novedosas, motivantes, integradoras y creativas para que los estudiantes en su rol protagónico construyan esquemas de conocimiento amplios permitiéndoles adquirir una visión de la realidad que supere los límites de un saber cotidiano, y los acerque más al conocimiento y al potencial creativo los cuales poseen desarrollando o activando otras inteligencias. Esto agilizaría la capacidad cognitiva para resolver problemas, tomar decisiones, mejorar formas de conductas, aumentar la estima, desarrollar habilidades y destrezas y tener una mayor interrelación con las personas que le rodean y consigo mismo.
El propósito del curso es señalar los aspectos teóricos y conceptuales de las Inteligencias Múltiples como una innovación pedagógica de significativo interés para el proceso educativo. En este sentido se abordarán cada una de las inteligencias, así como actividades y ejercicios que pueden realizarse para apuntalar cada una de ellas con el objetivo de que los docentes conozcan su aplicación en el contexto educativo.
En conclusión es necesario señalar la importancia que reviste la teoría de las Inteligencias Múltiples en la Educación, pues el uso de las diferentes estrategias didácticas y el empleo de variados recursos y estilos para desarrollar el currículo, sin duda potenciarán la capacidad creadora de los niños, niñas y jóvenes, además, facilitarán la capacidad y habilidad para la solución de problemas y elaboración de productos.
Lo interesante es que el docente asuma que la inteligencia puede ser potenciada, que podemos hacer niños más inteligentes, trabajando no las limitaciones sino las potencialidades, implica entonces enfatizar en el desarrollo de las habilidades cognitivas y en el uso de la mediación como estrategia que facilita este proceso.
